El plátano es un cultivo exigente en nutrientes debido a su alto potencial de producción, que puede alcanzar de 50 a 70 t/ha/año. Los nutrientes extraídos del suelo por el cultivo y exportados durante las cosechas requieren un reemplazo frecuente para evitar una disminución en la producción, la productividad y la calidad de la fruta (FEITOSA; LEITE JÚNIOR; PINTO, 2024).
El potasio, desde el punto de vista fisiológico y nutricional, es sumamente importante para la planta, siendo responsable de las principales reacciones metabólicas. Se estima que por cada tonelada de plátano producida por hectárea, la planta elimina alrededor de 17 a 20 kg de potasio del suelo (SEBIM, 2023). Además de ser un activador de más de 60 enzimas, este nutriente es un importante regulador de la apertura y cierre de estomas, favoreciendo la fotosíntesis, lo que también mejora la eficiencia en el uso del N (BHALERÃO; DESHPANDE; BANSAL, 2018).
El nitrógeno juega un papel importante en las plantas. En el aparato fotosintético, por ejemplo, actúa en la formación de la molécula de clorofila, participando también en los procesos de absorción iónica, respiración, multiplicación y diferenciación celular, siendo un importante constituyente de aminoácidos, proteínas, bases nitrogenadas y ácidos nucleicos. siendo también de gran importancia para el desarrollo vegetativo de las plantas hasta el inicio del período reproductivo (SILVA; PEREIRA; RODRIGUES, 2012). Al tratarse de un nutriente con gran movilidad en la planta, los principales síntomas de esta deficiencia de nutriente son: amarillamiento de las hojas viejas, seguido de reducción de su tamaño y vida útil, pseudotallo más delgado y comprimido, vainas foliares envejecidas y reducción de la distancia de una hoja a la otra (FERREIRA; ANDRADE NETO, 2017).
El fósforo es un macronutriente requerido en menores cantidades por la planta del banano, pero considerado esencial para realizar funciones importantes en el metabolismo energético, como la formación de ATP (Adenosín Trifosfato), y por ser parte integral de compuestos cruciales en las células vegetales, como el fosfatos de azúcar, que son compuestos intermedios en la respiración y la fotosíntesis, así como los fosfolípidos que forman las membranas de las plantas (TAIZ et al., 2017).
El cultivo del plátano demanda grandes cantidades de nutrientes para mantener un buen desarrollo de la planta y una buena producción, siendo el potasio y el nitrógeno los más requeridos. En orden descendente, la planta del banano absorbe los siguientes nutrientes:
- macronutrientes – potasio (K) > nitrógeno (N) > calcio (Ca) > magnesio (Mg) > azufre (S) > fósforo (P); y
- micronutrientes: cloro (CI) > manganeso (Mn) > hierro (Fe) > zinc (Zn) > boro (B) > cobre (Cu).
En promedio, una plantación de banano elimina 5,2 kg de K por tonelada de fruto; 1,9 kg de N; 0,30 kg de magnesio; 0,23 kg de P y 0,22 kg de Ca (BORGES DA SILVA JUNIOR, 2010).
Fertilización con nitrógeno
El NO es un nutriente muy importante para el crecimiento vegetativo de la planta, recomendándose entre 150 kg y 270 kg de N/ha/año, dependiendo del análisis del suelo y la productividad esperada. La primera aplicación debe realizarse a modo de cobertura, alrededor de 30 a 45 días después de la siembra (BORGES DA SILVA JUNIOR, 2010). En plantaciones de banano ya formadas se recomienda aplicar de 3 a 5 kg/ha/año de N por tonelada estimada de fruto a cosechar y se sugiere dividir los fertilizantes con N en 4 a 5 cuotas (ROLAS, 2016).
Fertilizante de fósforo
El banano necesita pequeñas cantidades de P, pero si no se aplica se perjudica el desarrollo radicular y, en consecuencia, se afecta la producción. Al momento de la siembra se debe colocar la cantidad total recomendada después del análisis del suelo (40 a 120 kg de fósforo/ha). Anualmente, tras un nuevo análisis químico del suelo, se puede repetir la fertilización con fosfato. Suelos con niveles de P superiores a 30 mg/dm3 (Extractor Mehlich) no requieren fertilizante fosfatado. Tanto el P como el fertilizante orgánico estimularán el desarrollo de las raíces de las plántulas de banano (BORGES DA SILVA JUNIOR, 2010).
Fertilización con potasio
El OK se considera el nutriente más importante para la producción de frutos de calidad superior. La cantidad recomendada varía de 100 a 750 kg de K20/ha, dependiendo del contenido del suelo y la productividad esperada. La primera aplicación debe realizarse a modo de cobertura, al 3º o 4º mes después de la plantación. Si el contenido de K en el suelo es inferior a 59 mg/dm3, la primera aplicación debe realizarse en el momento de la plantación junto con fósforo y abono orgánico. Suelos con niveles de K superiores a 234 mg/dm3 no requieren fertilización potásica (BORGES DA SILVA JUNIOR, 2010) en la formación de plantaciones de banano. Se recomiendan fertilizaciones anuales.
Fertilización con micronutrientes
OB y Zn son los micronutrientes que con mayor frecuencia promueven la deficiencia en las plantas de banano. Para contenido de B en el suelo inferior a 0,21 mg/dm3 (extractor de agua caliente) se deben aplicar 2 kg de B/ha, y para niveles de Zn inferiores a 0,60 mg/dm3 (Extractor Mehlich 1), 10 kg de Zn/ha. Los fertilizantes deben contener la menor cantidad posible de metales pesados, teniendo en cuenta el daño que causan al medio ambiente (BORGES DA SILVA JUNIOR, 2010).
fertilizante organico
Es la mejor forma de aportar N durante la fase de plantación, especialmente cuando se utilizan plántulas convencionales, ya que las pérdidas son mínimas y, además, estimula el desarrollo radicular. Una vez instalada la plantación de banano, cubrir el suelo con biomasa propia del banano (hojas y pseudotallos) es una de las principales alternativas disponibles para el productor bananero para promover la adición y reciclaje de materia orgánica en el sistema de producción de este cultivo. Esta práctica contribuye a un aumento de los niveles de nutrientes, principalmente N, P, K, Ca y Mg, y a mejoras significativas en los atributos físicos y biológicos del suelo (BORGES DA SILVA JUNIOR, 2010).
Biomasa de banano
El uso de residuos de cultivos o biomasa de banano para formar mantillo de suelo en la plantación de banano equivale a la aplicación de una alta cantidad de materia orgánica. Esta es una práctica recomendada en el sistema convencional, pero fundamental en el sistema de producción orgánico. Esto se debe a que alrededor de dos tercios de la masa producida por el banano regresa al suelo, mediante defoliación, corte del pseudotallo y hojas cortadas durante la cosecha. La producción de materia seca alcanza de 10 a 15 t/ha/año (BORGES DA SILVA JUNIOR, 2010).
El suelo debe cubrirse con una capa de biomasa de banano de 5 a 10 cm de espesor, en toda el área. Como la materia orgánica del plátano se descompone muy rápidamente, en cuanto la cobertura se adelgaza, se debe agregar más biomasa vegetal para evitar que el suelo quede expuesto y se pierda agua por evaporación. Lo ideal es mantener la cobertura en toda el área o entre líneas. Si no se dispone de material suficiente, la biomasa vegetal debe concentrarse en calles alternas (BORGES DA SILVA JUNIOR, 2010)
ILSA ofrece una gama de productos para la eficiencia de los cultivos. Para el cultivo de banano podemos destacar S-TIME, que tiene como matriz AZOGEL® combinado con azufre elemental y se puede agregar en sustitución del estiércol, siendo recomendado para zonas con deficiencia de azufre y debe incorporarse (no colocar en el hoyo de plantación) . Se puede aplicar y esparcir en la proyección de la copa a una distancia de una palma del tronco. Debido a que tiene una formulación granulada a base de polvo, el fertilizante se mineraliza más rápido y puede liberar sus nutrientes hasta por 90 días, dependiendo de las condiciones climáticas. Además se debe aplicar en dos momentos: 1º antes del invierno (0,5 kg/planta); 2º inicio de primavera (0,5 kg/planta).
Cabe recordar que el uso y seguimiento de los análisis de suelo permiten mantener en equilibrio los valores nutricionales y, en base a estos datos, ILSA puede contar con el producto específico que ayudará en el mantenimiento nutricional del suelo y de la planta. además de aumentar la producción. En este sentido, ILSA también cuenta con una gama de diferentes formulaciones para adaptarse a las necesidades de cada suelo y plantación bananera, ver el ejemplo de productor Áureo José de Oliveira, quien ha estado utilizando Gradual Mix en su propiedad durante tres años y reporta los beneficios observados durante este período.
EL Mezcla gradual Comprende la línea de organominerales con fertilizantes NPK, y su formulación contiene 16 aminoácidos esenciales para el desarrollo de las plantas. Estos fertilizantes promueven una mayor eficiencia en el uso de potasio y otros cationes debido al aumento de CIC y la presencia de carbono orgánico, lo que potencia la actividad microbiana y contribuye a aumentar la salud del suelo.
Otro fertilizante muy interesante para el cultivo de plátano que ha dado excelentes resultados es Fertil. Este producto, a base de proteínas hidrolizadas (fuente natural de aminoácidos), tiene un alto contenido en N orgánico, carbono orgánico y alto CTC. La acción del fertilizante es lenta y mediada por los microorganismos del suelo, favoreciendo así una mayor eficiencia y un crecimiento equilibrado de las plantas, además de aumentar la salud del suelo.
Referencias:
BHALERAO, vicepresidente; DESHPANDE, AN; BANSAL, SK Dinámica del potasio en inceptisoles según la influencia de los niveles graduados de potasa para el banano: I. Fracciones de potasio. Comunicaciones en ciencia del suelo y análisis de plantas, Nueva York, v. 49, núm. 15, pág. 1886-1895, junio de 2018.
BORGES, Ana Lucía; DA SILVA JUNIOR, Josué Francisco. Nutrición, encalado y fertilización. 2010.
FERREIRA, RRM; ANDRADE NETO, R. de C. Nutrición mineral y fertilización de plantas de banano. En: NOGUEIRA, SR; ANDRADE NETO, R. de C.; NASCIMENTO, GC hacer; GONZAGA, DS de OM Sistema de producción de banano para el Estado de Acre. Río Branco: Embrapa Acre, pág. 41-51. (Embrapa Acre. Sistema de Producción, 7). 2017.
FEITOSA FILHO, JC; LEITE JÚNIOR, GP; PINTO, JM Estudio señala la posibilidad de reducir las dosis de nitrógeno y potasio si se aplican mediante fertirrigación respecto a las mismas dosis recomendadas para la fertilización convencional en el cultivo de plátano. 2024.
ROLAS – Red Oficial de Laboratorios de Análisis de Suelos y Tejidos Vegetales. Manual de encalado y fertilización para los estados de Rio Grande do Sul y Santa Catarina. Sociedad Brasileña de Ciencias del Suelo –Centro Regional Sur: Comisión de Química y Fertilidad del Suelo –RS/SC, 2016. 375p.
SEBIM, João Paulo Marim. Fertilización NPK en cultivares de banano triploides y tetraploides. 2023.
SILVA, JTA da; PEREIRA, RD; RODRIGUES, MGV Fertilización del banano 'Prata Anã' con diferentes dosis y fuentes de nitrógeno. Revista Brasileña de Ingeniería Agrícola y Ambiental, Campina Grande, v. 16, núm. 12, pág. 1314-1320, agosto. 2012.
TAÍZ, L.; ZEIGER, E.; MOLLER, IM; MURPHY, A. Fisiología y Desarrollo Vegetal. 6. ed. Porto Alegre: Artmed, 888 p. 2017.
Autores
Ing. Agr. Dra. Angélica Schmitz Heinzen
Ing. Agr. Maestría en Ciencias. Thiago Stella de Freitas
Ing. Agr. Tuíra Barcellos